Los directores de hotel y otros profesionales del sector utilizan a diario valiosas métricas para automatizar y afinar las tareas cotidianas necesarias y mejorar la gestión de ingresos. Si ya estás familiarizado con el argot hotelero, probablemente hayas oído hablar del ADR.
El ADR de un hotel (Average Daily Rate) es la tarifa media diaria de una habitación durante un periodo determinado, en pocas palabras, es el precio medio que pagan los huéspedes por una habitación. Se trata de un indicador clave en la gestión hotelera, ya que permite conocer el ingreso medio por habitación ocupada en un periodo de tiempo y, por tanto, el rendimiento del establecimiento hotelero. En este post, profundizaremos sobre este KPI clave para el sector, cómo calcularlo y cómo aplicarlo, ¡así que sigue leyendo!
¿Qué es el ADR para hoteles?
La tarifa media diaria es una métrica utilizada para calcular la tarifa media diaria de una habitación ocupada en un periodo de tiempo determinado. Para los gestores del sector hotelero, la ADR es clave para medir el rendimiento de su establecimiento.
Sin duda una de las claves de la buena gestión hotelera es el correcto uso de las principales métricas y cómo utilizarlas para incrementar los ingresos del hotel. Y aunque RevPAR es el KPI con más relevancia en la gestión hotelera, el ADR escala posiciones. De hecho, están directamente relacionados. Estas métricas de tarifa media diaria pretenden ayudar a los propietarios de hoteles a identificar mejor los problemas y las oportunidades para diseñar estrategias de precios más rentables.
El ADR nos da información útil sobre la rentabilidad de un hotel. La tarifa media diaria de un hotel permite conocer sus beneficios o ganancias, ya que indica el ingreso medio por habitación. Es un indicador que nos permite saber cuánto pagan los huéspedes por una habitación. Es decir, su precio medio de venta. Si el ADR sube, significa que los ingresos del alojamiento también lo hacen. Los resultados del ADR permiten calcular los beneficios e ingresos, y así aplicar los márgenes de mejora necesarios para aumentar la rentabilidad del negocio.
Cómo calcular el ADR
Como cualquier otro KPI, es importante saber calcularlo correctamente para llevar a cabo una buena gestión de los ingresos. Para calcular el ADR, basta con dividir los ingresos totales por habitaciones entre el número total de habitaciones vendidas. Veámoslo
Fórmula del ADR hotelero
La fórmula exacta es la siguiente:
Ingresos / Habitaciones ocupadas = ADR
Por ejemplo, si generas un total de 30.000 euros con las habitaciones que se han reservado y tu hotel tiene 300 habitaciones, el cálculo del ADR quedaría así:
30,000 / 300 = 100 euros por habitación
Dicho esto, su tarifa media diaria es de 100 euros. Puedes utilizar esta cifra como punto de referencia para optimizar la gestión de tus ingresos de alojamiento, para saber dónde centrar tus esfuerzos de marketing y ventas y cómo mejorar tu estrategia de precios.
Para controlar el ADR de la mejor manera, puede ser muy interesante contar con un Property Management System (PMS). Un software tecnológico que nos permite conocer los hábitos de los huéspedes y la forma en la que gastan su dinero. Información útil que ayuda a desarrollar ofertas más atractivas para nuestros potenciales huéspedes, a maximizar los ingresos en las fechas de mayor demanda y a gestionar las temporadas bajas.
Cómo aumentar el ADR de tu hotel
Ahora que ya sabes cómo se calcula y para qué utilizarlo, vamos a ver opciones para aumentar esta métrica. La más obvia es implantar una buena estrategia de precios dinámicos, pero hay más:
- Diseñar una estrategia de marketing sólida.
- Ofrecer paquetes personalizados para distintos tipos de invitados.
- Ofrecer descuentos por estancias prolongadas.
- Implantar y utilizar Big Data.
- Estar presente en las redes sociales.
La tarifa media diaria es una métrica esencial para cualquier gestor hotelero, ya que nos permite conocer el precio medio que pagan los clientes por una habitación. Un dato súper relevante para poder optimizar las estrategias para aumentar la gestión de ingresos de cualquier establecimiento hotelero.